La Ayahuasca es una planta que se encuentra principalmente en la cuenca del Amazonas, en países como Perú, Colombia, Brasil y Ecuador. Para que la Ayahuasca se desarrolle adecuadamente, requiere de un clima tropical y húmedo.
La Ayahuasca crece en zonas cálidas y lluviosas, con una temperatura media anual de alrededor de 25°C y una humedad relativa alta. Además, necesita de suelos ricos en nutrientes y con buen drenaje para crecer adecuadamente.
La Banisteriopsis caapi, también conocida como la vid de la Ayahuasca, requiere de un clima cálido y húmedo, y crece mejor en suelos arcillosos o arenosos con buen drenaje. La Psychotria viridis, por otro lado, prefiere suelos ricos en nutrientes y crece mejor en zonas húmedas y sombreadas.
Sin embargo por primera vez se registró el florecimiento de un yagé en una ciudad a 2.600 metros sobre el nivel del mar. Esto sucedió en uno de los sectores del Tropicario que simula el ecosistema de la zona del Amazonas y el Chocó en una ciudad como Bogotá. Esto representa un avance significativo en la preservación de esta planta sagrada pues la tala no controlada así como el uso de la tierra para uso ganadero representan un peligro para la existencia de esta sagrada medicina.