La obsidiana es una roca ígnea volcánica de composición similar a la del vidrio. Algunas de sus características físicas son:
- Color: la obsidiana puede ser de diferentes colores, como negro, marrón, gris, verde y rojo oscuro, dependiendo de la composición química.
- Textura: la obsidiana tiene una textura vítrea (similar al vidrio) y puede ser lisa o tener un patrón ondulado, de burbujas o de rayas.
- Dureza: la obsidiana tiene una dureza de 5-5.5 en la escala de Mohs, lo que significa que es relativamente fácil de rayar.
- Transparencia: la obsidiana es opaca y no tiene transparencia.
En México, la obsidiana se encuentra en varios lugares, entre los que se destacan:
- Zona volcánica de los estados de Michoacán, Jalisco, Nayarit y Colima.
- Zona arqueológica de Teotihuacán, cerca de la Ciudad de México.
- La región de Hidalgo, en el centro de México.
- La Sierra Madre del Sur, en el estado de Oaxaca.
- La región de Baja California.
Cada lugar tiene características diferentes en cuanto al tipo de obsidiana que se encuentra allí, su color, textura y otras propiedades, lo que la hace interesante para estudios geológicos y culturales.
A continuación se detallan algunas de las propiedades terapéuticas atribuidas a la obsidiana:
- Propiedades energéticas: La obsidiana se cree que tiene propiedades energéticas que pueden ayudar a equilibrar el campo energético del cuerpo, eliminar la energía negativa y aumentar la vibración positiva.
- Propiedades curativas: Se dice que la obsidiana tiene propiedades curativas que pueden ayudar en el tratamiento de enfermedades como el asma, la artritis, la migraña, la depresión y el estrés.
- Propiedades de protección: La obsidiana se considera una piedra de protección que puede ayudar a proteger contra la energía negativa, la mala suerte y los ataques psíquicos.
- Propiedades de limpieza: La obsidiana se cree que tiene propiedades de limpieza que pueden ayudar a eliminar las toxinas del cuerpo, especialmente en el sistema digestivo y urinario.
- Propiedades de conexión: La obsidiana se dice que puede ayudar a mejorar la conexión con uno mismo y con el mundo espiritual, facilitando la meditación y la introspección.
Es importante señalar que estas propiedades terapéuticas no han sido científicamente comprobadas y que el uso de la obsidiana como tratamiento terapéutico debe ser consultado con un profesional de la salud.
Fotografía: Alina Vilchenko