Las columnas Boaz y Jaquim son un símbolo muy antiguo y presente en varias culturas, pero su simbolismo es más conocido en la cultura judía y en la tradición masónica.
En la tradición judía, las columnas Boaz y Jaquim se refieren a dos pilares que se encuentran en el Templo de Jerusalén, construido por el rey Salomón. Se cree que estas dos columnas simbolizan la estabilidad y la fortaleza del Templo y de la fe judía.
Boaz representa al pilar derecho y se considera como el pilar de la justicia y la rectitud. Se relaciona con la sabiduría y la estabilidad. Por otro lado, Jaquim representa al pilar izquierdo y se considera como el pilar de la bondad y la misericordia. Se relaciona con la compasión y la empatía.
En la tradición masónica, las columnas Boaz y Jaquim también simbolizan la estabilidad y la fortaleza, pero también se relacionan con la iniciación y el proceso de crecimiento espiritual del individuo. Boaz simboliza la iniciación y el conocimiento, mientras que Jaquim simboliza la bondad y la compasión, y juntos representan el equilibrio entre el conocimiento y la virtud.
Ilustración: Wikimedia