Ryke Geerd Hamer fue un controvertido médico alemán conocido principalmente por desarrollar una teoría denominada “Nueva Medicina Germánica” o “Nueva Medicina Germánica” (GNM), que también se traduce como “Medicina Germánica” o “Medicina Germánica Nueva”. Es importante tener en cuenta que la información actualizada puede haber cambiado desde entonces.
La Nueva Medicina Germánica, propuesta por Hamer en la década de 1980, es una teoría que contradice gran parte del conocimiento médico y científico establecido. Según esta teoría, todas las enfermedades, incluido el cáncer, se originan en un choque emocional o psicológico traumático y que cada enfermedad específica está relacionada con un conflicto específico y correspondiente en el cerebro.
Hamer afirmó que los programas biológicos de la Nueva Medicina Germánica están vinculados a la evolución y la supervivencia de la especie. Según él, las enfermedades no son aleatorias ni al azar, sino que tienen un propósito biológico y una función de supervivencia. Sin embargo, la mayoría de la comunidad médica y científica rechaza esta teoría debido a la falta de evidencia científica sólida que la respalde y a sus fundamentos pseudocientíficos.
Además, Hamer fue objeto de controversia y enfrentó problemas legales debido a la promoción de tratamientos médicos no convencionales y sin respaldo científico para el cáncer y otras enfermedades graves. Su enfoque no convencional y sus métodos de tratamiento cuestionables atrajeron críticas y escepticismo por parte de profesionales de la salud y autoridades médicas.
Los “focos de Hamer” son una parte central de la teoría de la Nueva Medicina Germánica desarrollada por Ryke Geerd Hamer. Según esta teoría, un foco de Hamer, también conocido como “foco de conflicto” o “SBS” (siglas de “Síndrome de Dirk Hamer”, en honor a su hijo fallecido), es un conflicto emocional traumático no resuelto que supuestamente afecta a un área específica del cerebro y está relacionado con una enfermedad o síntoma específico en el cuerpo.
La Nueva Medicina Germánica sostiene que estos conflictos emocionales específicos provocan cambios biológicos y físicos en el cuerpo, lo que resulta en la aparición de síntomas o enfermedades específicas en órganos o tejidos específicos. Según Hamer, los conflictos emocionales desencadenan respuestas biológicas precisas que son inherentes a nuestra naturaleza evolutiva y que tienen un propósito biológico de supervivencia.
Por ejemplo, Hamer afirmó que un choque de pérdida inesperada podría causar un “foco de Hamer” en el cerebro, que a su vez afectaría el tejido pulmonar y, finalmente, podría conducir al desarrollo de ciertas enfermedades pulmonares. Otro ejemplo podría ser un choque relacionado con el territorio, que según la teoría de Hamer, afectaría el tejido del hígado.
Es importante señalar que la teoría de la Nueva Medicina Germánica y los “focos de Hamer” no están respaldados por evidencia científica sólida y han sido ampliamente criticados y rechazados por la comunidad médica y científica. Los conceptos detrás de la teoría no siguen el conocimiento establecido en medicina y biología y carecen de pruebas empíricas confiables.
Evidentemente estos pensamientos y posturas son muchas veces calificadas de pseudociencia además de tender a desacreditar su validez por ir en contra del paradigma predominante, sin embargo, los invitamos a cuestionar lo establecido y abrirse a diferentes puntos de vista.