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Liana de la Ayahuasca

“AYAHUASCA, UNA MEDICINA QUE CAMBIA NUESTRA VIDA” : ESTUDIO CIENTÍFICO DEL PSICÓLOGO GENÍS OÑA (2012, Tarragona)

Resumen: El objetivo de este trabajo fue analizar los cambios que provoca en la vida de los sujetos el consumo de ayahuasca. Las experiencias personales y subjetivas nos aportan una valiosa información a la hora de valorar hasta qué punto puede ser beneficioso el consumo de ayahuasca, no tan solo para un determinado trastorno psicológico, sino para la cotidianeidad y el bienestar a lo largo de los años. 

El método consistió en la elaboración de un sencillo cuestionario de preguntas, en su mayoría, con respuesta abierta. Los participantes fueron 100 individuos (63 hombres y 37 mujeres) de procedencias y edades distintas. 

Los resultados obtenidos aportan nuevos datos que proponen que el consumo de Ayahuasca repercute positiva y significativamente en muchas áreas de nuestro campo socioemocional. Dichos cambios responden a distintos procesos muy complejos que en un futuro también deberán ser objeto de un estudio más sofisticado. 

Introducción:

La ayahuasca es un enteógeno de origen amazónico. Según la región y tradición donde uno se encuentre, oirá a los nativos referirse a esta bebida con nombres distintos (caapi, yagé, mado, bejuco bravo, etc.), sin embargo el nombre con el que se conoce más popularmente es el de “ayahuasca”, una palabra quechua que se puede traducir como “liana de las almas” o “vino de las almas” (Schultes, 1957). 

Esta bebida es el resultado de una decocción conjunta de dos plantas, y por ende de una mezcla farmacológica única y muy interesante. La primera de las plantas se trata de una liana, la Banisteriopsis Caapi, o ayahuasca, y se prepara machacando primero la liana y añadiéndola a la cocción. Ésta contiene alcaloides B-carbolinas (harmina, tetrahidroharmina y harmalina), que actúan como potentes inhibidores de la monoamino oxidasa-A (IMAO-A). La segunda planta que se añade, ésta en forma de hojas, es la Psychotria Viridis, o chacruna. Ésta contiene DMT (N,N-dimetiltriptamina), un alucinógeno de corta duración muy potente, pero que sin embargo no es activo cuando se ingiere de forma oral, pues la monoamino oxidasa (MAO) degrada este componente con mucha rapidez. De esta manera, mezclando la chacruna con componentes IMAO, se consigue una mezcla única con unos efectos muy particulares en el campo de las substancias psicoactivas. Cabe destacar que el DMT es segregado de forma endógena en muchos mamíferos, incluidos los humanos. Se han encontrado restos de DMT en sangre y orina humanas (Franzen y Gross, 1965) y en los pulmones, corazón y líquido cefalorraquídeo humanos (Barker et. al., 1981).

Las poblaciones indígenas de la cuenca del Amazonas cuentan con una milenaria tradición en el uso de este enteógeno, principalmente como elemento principal en los ritos de paso, en las ceremonias de sanación de todo tipo de enfermedades, etc. Su consumo se trasladó de forma paulatina hacia las zonas urbanas de países como Perú, Brasil o Ecuador, hasta que finalmente dio el gran salto hacia Europa y Norteamérica, a la vez que entraba en los laboratorios de muchos países que investigaban sus posibles aplicaciones terapéuticas (Riba, Barbanoj, 1999).

Estas aplicaciones en el campo de la salud mental están estimuladas, por un lado, por la seguridad farmacológica de que dispone la sustancia, pues no genera tolerancia (Strassman et. al, 1996), ni dependencia física o psicológica, así como tampoco se ha demostrado que sea en algún grado tóxica (Grob, et. al, 1996; Riba, 2003), ni conlleve alteraciones neuropsicológicas o psicopatológicas tras consumos prolongados (Bouso et.al., 2012); y por otro lado, por los optimistas resultados que se han obtenido en el tratamiento de la depresión, ansiedad, o en trastornos adictivos (Fernández, 2010; Mabit, 2010).

Método

Para realizar este estudio se utilizó el método de auto-informe, basado en un cuestionario constituido principalmente por preguntas de respuesta abierta (el 71%), de los cuales se extrajeron los datos más relevantes. De esta manera conseguimos acceder a las percepciones y vivencias más personales y subjetivas de los sujetos, para valorar cómo integran la experiencia desencadenante del consumo de esta substancia. 

Muestra

Los cuestionarios se repartieron por distintas redes sociales y páginas web relacionadas con grupos consumidores de ayahuasca (el grupo del Sto. Daime, el sitio onirogenia, etc.). Participaron 100 individuos (63 hombres y 37 mujeres) de edades y procedencias distintas. 

Resultados

Se presentan a continuación los resultados obtenidos. La primera pregunta del cuestionario hacía referencia a algún posible cambio de tipo emocional que los sujetos percibieran después del consumo de ayahuasca. La figura 1 muestra el porcentaje correspondiente. Como se puede observar, el resultado a favor de que sí se produjo un cierto cambio en la esfera emocional es muy notorio, pues el 91% afirman haberlo experimentado, o por lo menos tienen esa sensación. Un dato interesante que apareció gracias a que la respuesta era abierta, es que el 63% de los que dicen haber vivido ese cambio emocional, dijeron también que lo notaron al cabo de tan solo una toma, o una ceremonia. Cuando los encuestados comentaban dichos cambios, hablaban de “sensaciones de reconciliación con la vida”. Afirmaban que “estos cambios se notan inmediatamente, y con el paso de los días incrementan y se hacen más patentes”. En general recuerdan que la ayahuasca aporta “claridad y madurez, y esto dura para siempre”. No obstante, algunos también enfatizaron el hecho de que “el cambio” siempre estuvo en ellos, “la ayahuasca solo actúa como un sensibilizador, mostrándote la verdad, el amor”. 

La figura 2 revela los distintos grupos de edad de los consumidores. Se observa que los grupos de edad de entre 25 y 45 años son los más numerosos, y en general hay presencia notable de todos los grupos, a excepción del de personas con más de 55 años, en el cual solo hay tres individuos. De estos datos se extrae que, en nuestra muestra, el consumidor medio más representativo tendría aproximadamente 30 años. 

El 99% de nuestra muestra cursó estudios post-obligatorios, y el 40% son licenciados, con título de máster o doctorado. La siguiente pregunta del cuestionario, pedía precisamente, que los sujetos definieran qué era para ellos la ayahuasca. Las respuestas fueron muy interesantes, adjuntamos las más representativas. 

Voluntario 1: “Medicina para el alma. La apertura a la verdadera realidad y a la existencia. Una de las muchas herramientas para despertar de este “matrix” y avanzar en nuestro viaje, pues solo somos eso, viajeros del universo con una experiencia humana”. 

Voluntario 8: “Es la mayor concentración del espíritu de la naturaleza en todo su esplendor”. 

Voluntario 21: “Medicina que cura el alma, y algo más, que es difícil describir con palabras.”

Voluntario 32: “Es un espíritu poderoso, sabio, amoroso, que nos ayuda a entrar en contacto, primero con nosotros mismos, y luego con todo el universo”. 

Voluntario 35: “Medicina, una verdadera medicina. Puede realmente sanar dolencias y enfermedades al permitir encontrar su origen, y también es muy buena para prevenir, ya que vuelve a conectarnos a nuestra esencia más profunda evitando que caigamos en estados no deseados”. 

Voluntario 76: “Pasar las 5 horas de ritual en lo más maravilloso que había ocurrido en mi vida hasta ahora”.

 Es sorprendente la similitud entre las respuestas a esta cuestión. El concepto de “medicina para el alma” aparece decenas de veces. Todos tienden a percibir el uso de ayahuasca como una oportunidad para conectarse con la Tierra y con la madre naturaleza. Muchos coinciden también en la oportunidad que ésta les da para “ver”, es decir, no solo conocerse a ellos mismos, sino al mismo mundo, a la realidad. También es muy frecuente atribuir a la ayahuasca una especie de conciencia propia, como si se tratase de un espíritu, un ente vivo. 

En la figura 4 se reflejan los resultados obtenidos en la siguiente pregunta, en la cual los sujetos tenían que valorar si, como consecuencia de su consumo de ayahuasca, alguna cosa cambió en la relación interpersonal con sus amistades. Un 81% de los encuestados, de esta manera, informaban de cambios importantes en sus relaciones. Uno de ellos explicaba: “Tú cambias y todo cambia, no miras nada con los mismos ojos, mejor dicho ya no miras con los ojos, sino con el corazón {…} al principio es muy difícil, ni ellos te comprenden ni tú les comprendes, pero luego con el uso de la planta vas obteniendo humildad, confianza, paciencia, comprensión y compasión, y todo eso se lo aplicas a todos, incluido a uno mismo. Al final todas las relaciones cambian, porque la primera que cambia es la que se tiene con uno mismo”. 

En general comentan que se alejaron de las amistades venenosas o de las que no les aportaban nada en su vida. La empatía con respecto a sus personas cercanas aumentó, hecho que provocó en muchos sujetos la intención de cuidar más de esas relaciones. Algunos encuestados comentaron que después de alguna ceremonia, necesitaban llamar a algunas personas para aclarar y arreglar asuntos que no se habían cerrado bien, y que influían en su relación actual.

El voluntario 92 expone: “Todo cambia, pasas a tener una percepción de la verdadera naturaleza de las cosas. Claro que he cambiado de amigos, el principal amigo que he encontrado soy yo mismo, por lo cual en los últimos 2 años he estado cuidándome, viajando con los shipibo-konibo en Sudamérica, asistiendo a ceremonias en Europa, o en monasterios budistas de Tailandia”. 

Algo parecido nos muestra la figura 5. En ésta se valoraban los cambios en la relación con los padres. El 73% de los sujetos de nuestra muestra experimentó cambios importantes en dicha relación. Algunos se refieren a estos cambios enfatizando en que “ahora la relación es más cordial y comprensiva”. Uno de ellos nos cuenta: “En una toma noté cómo una masa parecida al ‘chapapote’ impedía que le dijese a mi madre que la quería. Después de vivir la expulsión de eso mediante el vómito, y pasados unos días, pude expresarle mis sentimientos. Parece mentira”. Otro voluntario explica: “Los acepto más. De hecho reviví en una visión una parte de mi vida intrauterina. No fui una hija deseada, pero en ese estado de conciencia pude comprender que eso no me generaba dolor… más bien compasión hacia ellos. Compasión al verlos tan desconectados uno del otro y tan poco amor hacia sí mismos…”. Hay dos relatos más en las muestras además de éste, que dan testimonio de haber vivido las denominadas experiencias transpersonales, las cuales tienen un gran valor terapéutico y acostumbran a liberar a quien las experiencia de grandes cargas emocionales (Grof, 2005). 

Para finalizar con los posibles cambios en distintos aspectos de su vida, se les pidió que también valoraran posibles cambios en cuanto a la percepción de su trabajo u ocupación. En la figura 6 observamos que el 77% de los encuestados sí apreciaron algún cambio. Muchos de ellos afirman que después de la ayahuasca ven el trabajo como una forma de realizarse personal y profesionalmente, y no como una simple fuente de ingresos. Muchos afirman también haber desarrollado mucho su creatividad como consecuencia del consumo de ayahuasca, así como su dedicación, y haber reducido significativamente el estrés. Hay casos en que informan haber dejado inmediatamente su trabajo, al considerarlo demasiado degradante o insatisfactorio. Algunos incluso después de dejar su trabajo se dedicaron a ayudar a otros con ayahuasca.

El voluntario 51 escribe: “Ahora he aprendido a diferenciar lo esencial o importante de lo superfluo, y además también han mejorado a gran escala las relaciones laborales”. Otra opinión que nos ofrece el voluntario 57: “He dejado de trabajar en el concepto mayoritario del término. Ahora trabajo para mi co-razón”. Y por último el voluntario 74 informa: “En cierto modo me ha beneficiado. Soy arquitecto y la ayahuasca desarrolla mi capacidad de dibujo, mi imaginación, pero a su vez en la parte práctica de la vida me da mucho más por divagar y ser menos efectivo. En mi caso quizá tendría que cerrar puertas de vez en cuando y no abrirlas tanto”. 

El último de los gráficos (figura 7) refleja la valoración que hacen los sujetos de su experiencia con ayahuasca. Existe una mayoría notable del 90% que valoran esta experiencia como la mejor de su vida. Las frases que repiten muchos sujetos son: “La ayahuasca está mejorando mi calidad de vida”, “te hace valorar más la vida, te descubre la verdadera felicidad y el verdadero amor”, o “con ayahuasca solo puedo hablar de curación y crecimiento”. Los que reportan sensaciones desagradables o malestares (el 10% restante), alegan que vivieron un “terremoto” psíquico, con efectos demasiado fuertes, y que en muchas ocasiones la ayahuasca “te muestra cosas que no deseas ver”. También reportan sensaciones físicas molestas, como las náuseas, vértigo o saturación de los sentidos. 

Para ampliar este dato se les pidió a los participantes que escribieran lo que más valoraban o recordaban de sus ceremonias con ayahuasca. Adjuntamos a continuación las respuestas más representativas. 

Voluntario 3: “El descubrimiento de que solo percibimos una pequeña parte de la realidad”. 

Voluntario 4: “Se me reveló una frase que la he visto escrita mil veces y no le prestaba atención: ‘Dios es amor’. Allí donde veo escrita la palabra ‘dios’ la sustituyo por amor, y todo cuadra”. 

Voluntario 31: “Sentir por primera vez que todos somos uno, lo cual cambia tu vida para siempre, todo merece mi más alto respeto, porque todo es o ha sido parte de mí”. 

Voluntario 32: “Lo que se podría llamar la visión del amor fue lo más hermoso que he sentido en mi vida. En otra ocasión me mostró la alegría y su fuerza, me ayudó a atravesar mis miedos más profundos con ese amor y esa paciencia únicas”. 

Voluntario 34: “La Vida es lo único serio, todo lo demás es accesorio, va y viene, la vida es el regalo que hay que saber cuidar y aprovechar, hasta el último suspiro”. 

Voluntario 62: “Volví a ver la vida como la veía en mi infancia, sentí que me había dormido durante muchos años, perdiéndome muchas cosas…”. 

Voluntario 68: “Todo cuanto he podido aprender ha sido mucho, pues llevo muchas sesiones en 15 años. Quizá lo más significativo ha sido VER la parte de Dios que hay dentro de todos y cada uno de los seres vivos”. 

Voluntario 69: “La sensación de naturalidad, el sentirme ‘como en casa’, la grata sensación de vínculo con la ayahuasca y el reino vegetal, y con el Todo”.

Por último, a los voluntarios se les pidió que relataran cómo había cambiado su percepción de la vida después del consumo de ayahuasca. Como en la pregunta anterior, hay respuestas muy interesantes. 

Voluntario 2: “Desde ese momento me veo como una manzana. Estoy esperando mi madurez, y mientras, disfruto de los rayos de Sol”. 

Voluntario 11: “Simplemente vivir… cada día necesito menos y tengo más calidad de vida”. 

Voluntario 33: “Yo estaba muy enojada con la vida. Sentía que no tenía sentido, que era algo inútil, sufriente. Sentía una soledad existencial terrible por haber dejado de creer en Dios. Pero a partir de la experiencia con ayahuasca pude sentir el poder de la naturaleza, la fuerza infinita que todo lo crea, ¡y eso me colma! Me hace vivir una vida maravillada por el milagro de la naturaleza.”. 

Voluntario 39: “Ahora veo la vida de una forma totalmente distinta. He comprendido que los malos momentos y las tragedias son en realidad momentos preciosos, y que de ellos dependen nuestros momentos más felices. He aprendido que sufrir no es malo, sino una parte preciosa, a su manera, de la vida. Creo que vivimos por amor, y para darlo”. 

Voluntario 56: “Vivo la vida haciendo lo que he venido a hacer. Soy curandero e ingeniero de sistemas. Se puede decir que soy ingeniero de las tecnologías modernas y arcanas”. 

Voluntario 66: “La vida es experiencia, diversidad. Fíjate que la vida, por el mismo amor a la vida y a través de la naturaleza, evolucionó en tantas formas, tanta diversidad… Eso es hermoso. La vida es una energía pura”. 

Voluntario 71: “Mi vida antes era una mochila bien pesada, pero a partir de la ayahuasca es una bendición, y voy por ella bien liviano, increíblemente suelto, con la mente relajada y atenta a seguir las señales que se me presentan para cumplir con mi misión en esta pacha-mama divina”. 

Conclusiones

Los resultados de este trabajo colaboran en la comprensión por parte tanto de profesionales de la salud como por personas interesadas, de lo que representa una experiencia con ayahuasca. El consumo de ésta está incrementando en las zonas urbanas y grandes capitales de Sudamérica, así como en EEUU y algunos países de Europa. Por ello es importante tener en cuenta por qué consume la gente, qué riesgos existen, y qué decisiones a nivel gubernamental se deben tomar, para no cometer errores legislativos que se cometieron en el pasado reciente. 

A lo largo del trabajo hemos visto que la ayahuasca no es una nueva droga de los jóvenes que tengamos que combatir, como es costumbre en nuestra sociedad. El consumo de ésta más bien responde a las intenciones de personas inteligentes y sensibles, con estudios y muy posiblemente con buenos trabajos, de satisfacer ciertas facetas de sí mismos, que la sociedad consumista no es capaz de satisfacer. Hablamos de necesidades que cuando son atendidas, benefician al conjunto de la sociedad, tal como hemos visto, pues estas experiencias no solo ayudan al sujeto que las vive, sino que también generan un mayor sentimiento de pertenencia al grupo, promueven el altruismo y la empatía, la afiliación, el respeto mutuo, etc. Por tanto es importante que, además de permitir sin tabúes la investigación científica para la aplicación de esta substancia en el campo médico, se tenga en cuenta cómo se gestionará legalmente, pues fiscalizándola como si se tratara de otra simple droga nociva, se le estaría negando a la sociedad una poderosa herramienta que solo actuaría en su beneficio. 

Como conclusión final, podemos afirmar que, al menos en nuestra muestra, el consumo de ayahuasca resultó mayoritariamente positivo y modificó de manera satisfactoria algunos aspectos de su vida. 

Agradecimientos 

Quisiera agradecer a todas las personas que sin ninguna otra intención que ayudar, colaboraron en la difusión de los cuestionarios e hicieron posible este trabajo. Y obviamente, muchas gracias a todos los voluntarios por la sinceridad, paciencia y honestidad con que respondieron al cuestionario.

Referencias bibliográficas del estudio :

Airaksinen, M. M., and Kari, I. (1981). B-Carbolines, psychoactive compounds in the mammalian body. Med Biol 59, 21-34

Barker, S. A., et al., (1981). N,N-dimethyltriptamine: an endogenous hallucinogen. Int. Rev Neurobiol 22, 83.

Bouso, J.C., et al., (2012). Personality, Psychopathology, Life Attitudes and Neuropsychological Performance among Ritual Users of Ayahuasca: A Longitudinal Study. Plos One.

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Franzen F., and Gross H. (1965). Tryptamine, N,N-dimethyltriptamine, N,N.dimethyl-5-hydroxytryptamine and 5-methoxytryptamine in human blood and urine”. Nature 206 (988): 1052.

Grof S. (2005) “LSD psychotherapy”. 296-301ISBN 84-87403-79-4

Ho, B. T. (1979). Pharmacological and biochemical studies with h-carboline analogs. In W. B. Essman, & L. Vazelli (Eds.), 

Current Developments in Psychopharmacology, vol. 4 ( pp. 215 – 247). New York: Spectrum Press.

McKenna, D., Towers, G. H. N., & Abbott, F. S. (1984). Monoamine oxidase inhibitors in South American hallucinogenic plants: tryptamine and h-carboline constituents of ayahuasca. J Ethnopharmacol 10, 195– 223.

Riba, J., et. al., (2001b). Subjective effects and tolerability of the South American psychoactive beverage Ayahuasca in healthy volunteers. Psychopharmacol (Berl) 54, 85– 95.

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Strassman, R. J., & Qualls, C. R. (1994). Dose-response study of N,Ndimethyltryptamine in humans: I. neuroendocrine, autonomic, and cardiovascular effects. Arch Gen Psychiatry 51, 85–97

Artículo en PDF

Vía: ICEERS

One Reply to “Ayahuasca: Una medicina que cambia nuestra vida”

  1. El Agua guarda memorias - Ronin Ronin

    […] Su tesis se basa en que el… CONTINUE READING El Agua guarda memorias 1 min read By JorgedJanuary 12, […]

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